Elízabeth: La sinergia del amor.

"La sinergia del amor: cuando hablamos de la unión de buenas voluntades, podemos decir que uno mas uno, suman tres..." Y podríamos objetar las palabras de Elízabeth, siguiendo toda lógica, que aquella aseveración no es correcta. Pero explicaba, que cuando se trata de unir buenas voluntades, el eco de amor que resulta de tal acción, es el impacto, la fuerza transformadora de tres, que cambian vidas.

Este ha sido el camino que Elízabeth Morales ha seguido, desde sus inicios como corresponsal del programa "A quien corresponda", en la capital del Estado. Evolucionando a "Solo Respuestas" y finalmente "Usted No Esta Solo", desde dónde tuvo la oportunidad de ser un agente de cambio, fungiendo como un conducto para encontrar soluciones a esos problemas de la vida, los más sensibles, los que nos hacen vulnerables y comenzar a creer que solo entre nosotros podemos generar una cadena de ayuda.

Fueron cientos y miles de personas quienes acudieron a exponer sus preocupaciones y tristezas, pero aún más, las que a diario daban respuestas generosas y desinteresadas.

Lo mismo una ayuda alimentaria, que medicamentos para el cáncer, la insuficiencia renal o prótesis, cada caso estremecía el corazón y hacía ver lo mejor de nosotros como sociedad.

En la actualidad, sabemos que muchas son las personas que extrañan tener un foro con tal proyección, para poder exponer sus necesidades, y sobre todo encontrar respuestas.

Sobre su productora y conductora Elízabeth Morales, ahora Delegada del ISSSTE en el estado, se dicen muchas cosas, puesto que tener un lugar en la política cuesta el escrutinio público, el escarnio, injurias y vituperios. De lo que por cierto, de una manera inteligente y como una mujer audaz y de amplia fortaleza ha sabido responder con la mejor de las acciones: el trabajo. 

Quien nace para servir, jamás cambia su vocación. No dudo que desde los espacios en los que ha tenido la oportunidad de estar, haya procurado dejar huella en más de una persona, que seguro tuvo la oportunidad de conocer a esa Elízabeth que desde niña se levantaba a las 5:00 de la mañana para irse a entrenar a la alberca, y así lograr sus objetivos. Esa persona más allá de las notas periodísticas y reflectores, la mujer; la esencia. 

La mujer que ahora, con el paso de los años y la vida, pudiera lograr tener el equilibrio perfecto entre el reconocimiento del esfuerzo y trabajo como medio para lograr objetivos, la vocación de servicio, y la experiencia política. Esto aunado a su innegable proyección a nivel estatal y sus buenas relaciones con el gobierno federal, la colocan como un activo valioso de Veracruz.

No dudo que en un futuro, nada lejano, tengamos más que contar sobre la xalapeña que nos enseño que en la sinergia del amor, no hay lugar a la lógica.

Hasta entonces.